La historia de “Osito”, un perro de la calle, es una historia triste de contar, pero contada con gran satisfacción sabiendo que al conocer la historia de osito no dejarán de ayudar. Una historia como la hay muchas pero que a esta se le agrega un toque especial.
Él (osito), tuvo una vida de sufrimiento desde que nació, un hogar con una dueña sin corazón que lo abandono a su “suerte”, llevándole a conocer el terror de las calles, convirtiendo a las calles de Huanchaquito alto como su único hogar.
Osito, es un perro de raza grande, chusquito y mansito, que a pesar de la vida dura que le tocó pasar no lo llevo a ser un perrito agresivo. Este perrito tuvo que lidiar no sólo con la tiranía del abondono (que a raíz de eso contrajo desnutrición y un aspecto famélico siempre en el animalito) , la violencia del clima (contrayendo una infección anémica fuerte), la violencia de los propios canes callejeros (que le dejaban siempre heridas en todo su cuerpo) y sobre todo y para penuria mía, tuvo que conocer la violencia humana de un grupo de salvajes desalmados que lo golpearon su mandíbula dañándola fuertemente y dejándole hematomas en toda esa parte. Y lo peor de todo expuesto sólo a esperar la muerte, ya que lo bueno que recibía el perro (alimentación, cariño, atención médica, etc.) era muy pero muy poco, y en casi nada aportaba para su recuperación.
Por ello al conocer este caso me sentí en la primoriosa necesidad de poder hacer algo por nuestros hermanitos caninos, no podía dejar pasar por alto a un animal que no mereció ni hizo nada malo para que le toque tener esa vida pero sobre todo no podía permitir que la muerte lo llevara frente a mis ojos sin que yo hubiera hecho algo para evitarlo.
Es así que presento esta historia con el fin de que podamos abrir nuestros ojos y tomar conciencia y sensibilidad ante los animales que no merecieron tener esa vida tan dolorosa ni pidieron tenerla simplemente les tocó vivirla. Tomemos conciencia y no permitamos más que otro animalito pase por esto o por cosas aún peores. Tu ayuda es muy importante. ¡No lo olvides.!
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